No obstante, espero pronto regresar a mi regularidad de antes. Agradezco vuestra paciencia.
Lima, Perú
Setiembre de 2007
Alguna vez tuve una columna titulada: Crónicas del exilio. Gracias a ella, salió un libro recopilatorio. Cuando el exilio se me hizo monótono, decidí despedirme de mis lectores con un último y final artículo. No obstante, al regresar a Perú, me di cuenta de que sigo siendo el mismo expatriado de siempre. He aquí la obra semanal de esta conclusión agridulce... tan llena de alegrías y de vida misma.